Borscht con pampushki

Una buena borscht, de lo mejor que he comido a este lado del Dniéper. Preparado por un ama de casa ucraniana (bueno, ucraniana de Torrelavegagrad). Con todas sus cositas: remolacha, col, patata, apio, tocino, caldo; y servido con perejil, eneldo y crème fraîche (a falta de una buena smetana: qué triste es la vida pasteurizada).

BorschtPampusky1BorschtPampusky2

Y pampushki: bollitos de leche y huevo, servidos calientes con unte de ajo, perejil y aceite de girasol.

Llevo semanas pensando en remolachas, borschtpampushki, Dniéper, Don, Volga y todas las cosas que te hacen cerrar los ojos y viajar lejos a cada sorbo o bocado.

Recuerdo como, al día siguiente de tomar en Kiev una borscht con pampushki como esta, nos deleitamos con un bote de ryazhenka casera, sin paseturizar. Leche «agriada» de manera natural que se calienta suavemente durante horas hasta que se carameliza en parte y le sale una costrita marrón: agria, dulce y lechosa. Son los botes de la parte inferior derecha de la imagen.

Rashenka

En concreto, tomamos el último bote de la fila*. Hoy en casa guardamos el bote limpio, con su tapa de plástico; en la base pone «0,5 л».

*Sí, lo de la gran cazuela blanca es smetana de la de verdad, no una simple nata con cultivo ácido. Te la venden señoras que no hablan tu idioma y que querrían que te llevaras más de lo que tus arterias necesitan.

Publicada en Pan, Tíoteorías | 11 Comentarios

Gachas de migas de pan de centeno y butifarra

Otra de sobras. Con un par de curruscos de pan integral de centeno y masa madre. Tras dos semanas, lo poco que quedaba estaba ya durillo, la verdad, pero el sabor era muy pronunciado, casi de pumpernickel. Así que, con un poco de carne de butifarra fresca, hice unas gachamigas escandinavas.

GachamigasButifarra

Feas, pero ricas.

Sofreí el picado de butifarra, con bien de ajo, hasta que estuvo dorado y luego le añadí trocitos del pan remojado. Al de pocos minutos, el asunto había tomado consistencia; tenía un intenso sabor a centeno y el toque de la butifarra: de cuchara.

Publicada en Guarradas, Sin más | 9 Comentarios

Hamburguesas de lentejas al curry

Con las lentejas que me sobraron hace un par de días, hice las típicas hamburguesas de lentejas al curry. Al freírse, las lentejas dan una textura crujiente fantástica.

HamburguesasLentejaCurry1HamburguesasLentejaCurry3

Como llevan curry casero, el sabor es de primera. Este, en concreto, lo hice majando pimienta negra, comino, cilantro, cardamomo, cúrcuma y pimentón: todos esos aromas frescos impregnaban la carne de lentejas. Para este plato marrón me gusta un curry con bien de comino y cardamomo.

HamburguesasLentejaCurry2

Fue una suerte que las lentejas del otro día fueran viudas, porque así el sabor de partida fue más neutro y admitía cualquier especia, semilla o nuez. Las hamburguesas de legumbres son una manera sencilla, barata y rápida de hacer que unos restos aburridos y repetitivos sean algo novedoso. Yo saqué la mostaza de Dijon y el ketchup y lo disfruté como nunca.

Publicada en Verde | 19 Comentarios

Pan dulce de centeno integral con clavo y canela

A algunos les puse también nueces. Va fermentado con masa madre natural (blanca, muy suavecita) y es un invento que tenía ganas de probar.

CentenoIntegralDulce1CentenoIntegralDulce2

Llevo un par de semanas sin harina blanca en casa, así de sencillo. Así que llevo un par de semanas comiendo exclusivamente panes integrales, ya sean de trigo o centeno, pero integrales de verdad, al 100%. Aromáticos panes elaborados con harinas en su mayoría ecológicas, grano molido, ni más ni menos. Después de unos días, te acostumbras a su textura y sabor y recuerdas (más bien descubres) a qué saben realmente los cereales. Después de toda una vida de comer pan blanco, me pregunto si realmente sabemos a qué saben los cereales: el trigo, el centeno; si los  conocemos en su esencia.

Tras varios sabrosísimos panes integrales, cuyo sabor a cereal puro va mejorando con los días, y a los que una madre natural les saca todo lo bueno que llevan dentro (el último currusco, al de 5 ó 6 días, sabe literalmente a gloria), tenía ganas de un pan dulce para tomar con el té. Una miga densa para roerla tranquilamente, en soledad, como quien le ataca en el mes de marzo a un trozo de turrón del duro, con esa sensación de lujo furtivo. Tenía que ser un pan que no necesitara ser untado con mantequilla, ni miel, ni nada. Un pan con estilo de antañazo, como para envolverlo en un pañuelo, meterlo en el zurrón, y que te dure días y días. Un híbrido entre galleta y pan, con el recuerdo del dulce e inocente pan de higo.

Hice una masa húmeda, con bastante mantequilla, azúcar muscovado, clavo, canela y una buena cucharada de Black Treacle, un sirope inglés negro y denso como un agujero negro. Tuve que corregir el azúcar para que estuviera dulce como me apetecía (pensé en ponerle miel, era más lo suyo, pero tenía más azúcar que miel).

CentenoIntegralDulce3CentenoIntegralDulce4

La masa adquirió un tono marrón, brillante, delicioso, aromático, con toda la artillería de especias y ese aroma dulzón, a campo de cereal, que sale en cuanto el agua moja un buen centeno integral. Los formé en pelotitas redondas y los aplasté, para que fueran como antiguas tortas dulces de un imaginario y antiquísimo mercado. El tipo de pan que este imaginario panadero podría haber vendido 5 días después de horneado.

Antes de meterlo al horno, lo pincelé con un poco de azúcar a medio disolver en agua (hice varias pruebas, y esta me dio lo que buscaba), así que ha quedado con un suave brillo, casi imperceptible, y con las escamas de azúcar. Esta mañana he probado, por pura impaciencia, un trozo con una taza de té. Pero el resto de la hornada aguarda ahora un par de días madurando, metido en una bolsita, a que se acentúen sus aromas. Este pan de fermentación lenta pertenece con orgullo a la familia de las elaboraciones que en su día fueron pan, pero que siglos más tarde son insípidos y rápidos bizcochos.

Publicada en Dulce, Pan, Tíoteorías | 12 Comentarios

Lentejas con nueces y ajo

Ahora mismo, con el tazón sobre el teclado.

LentejasNuez

Por no tener, no tenía en la nevera ni una cebolla, ni un puerro, ni una triste zanahoria, let alone un trocito de chorizo. Pero bueno, las he cocinado con un poco de comino y clavo, y al servilas he hecho un majadito de nueces, ajo y aceite de oliva virgen. Entre el ajo fresco y el aceite de oliva, le daba un toquecillo bastante bueno (sin ser el pesto de nueces y cilantro).

Publicada en Sin más, Verde | 10 Comentarios

Trinxat

Esta es una de las cosas que más me gusta de aquí. La col y la patata casi deshechas, el beicon dorado y crujiente; le dije a la charcutera que me lo cortara bien gordo.

Trinxat

Hace mucho que estoy convencido de haber sido eslavo en una vida pasada (no es que yo crea especialmente en la reencarnación, pero bueno); pero cuando como trinxat, veo nítidamente una vida pretérita aquí en Cataluña, hace mucho tiempo, ¿tal vez en la Edad Media?

Publicada en Barcelona | 10 Comentarios

Curso de pan en Valencia, el 29 de noviembre

Por fin, y gracias a la generosidad y entusiasmo de una lectora del blog, voy a dar un curso en Valencia. Hacía tiempo que tenía ganas de ir. Cuando organicé el pedido conjunto de banastillos, me sorprendió que, además de un grupo en Barcelona y Madrid, surgiera un grupo en Valencia. Con ilusión, he preparado un taller a orillas del Turia para el domingo 29 de noviembre.

CentenoMiel8020

Será un curso totalmente participativo de 3 horas y media dirigido tanto a la gente que no se ha atrevido a hacer pan, como a los que ya lo hacen pero quieren aprender más, afianzar técnicas y conocer nuevas ideas y trucos. Explicaré todo lo referente a harinas, levaduras, prefermentos, instrumentos y técnicas: en definitiva, todo el proceso de panificación artesana para obtener un pan excelente. Para reservas e información mandadme un email a iban@tequedasacenar.com

En resumen. SE HAN LLENADO LOS 2 TURNOS. ABIERTA LA LISTA DE ESPERA.
Qué: Curso de panadería artesana de tres horas y media.
Dónde: Valencia, junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Cuándo: 29 de noviembre, domingo, 11:00 de la mañana. Si se llenara el turno de mañana, haríamos uno de tarde a las 16:00.
Cuánto: 25 €.

Por cierto, lo de la imagen es un pan de centeno integral, un poco de trigo (muy poco) y miel. Javier (QJones en Madrid Tiene Miga y piloto a los mandos del obrador de la panadería Harina, en Madrid) llevaba días dándome envidia con sus panes de centeno y miel, así que ayer, que tenía un poco de masa madre burbujeante, no pude resistirme. Lo horneé anoche y no lo comeré hasta mañana. Al curso llevaré unos pancitos para comer, tal vez uno parecido a este.

Publicada en Cursos, Pan | 30 Comentarios