Grandes momentos gastronómicos de épica montañera en Noruega II

Tras los momentos épicos en el camino, capaces de detener un glaciar, vienen los momentos épicos calientes, necesarios para dormir a bajo cero y enfrentarse a los trolls que habitan las montañas noruegas.

Salchichas épicas

Unas salchichitas (pølser) con puré de patatas para entrar bien caliente al saco. Noruega (Escandinavia en un sentido más amplio) es un país de salchichas, más concretamente de perritos. Aunque las salchichas más ricas las he tomado siempre en Alemania, los mejores perritos los he tomado sin duda en Escandinavia.

Escandinavia también ofrece una gran solución a los agerridos montañeros en busca de épica: el pan seco crujiente (knäckebröd, knekkebrød). La maravilla del knekkebrød en el monte/bicicleta es que pesa poco y, a diferencia del cus-cús, pasta, etc., lo puedes comer crudo o cocinado, frío o caliente, dulce o salado. En este viaje he investigado sus posibilidades en caliente; estoy seguro de que no he sido el primero al que se le ha ocurrido (es una idea bastante obvia), pero no lo he visto antes en ningún sitio, así que para mí es todo un invento: la gachamiga de knäckerbröd. Simplemente se desmenuzan unas rebanadas de pan crujiente y se cocinan con agua y los ingredientes deseados. Lo maravilloso del invento es que se puede tomar en dulce, con azúcar y canela, con miel, con cola-cao/chocolate, como en la primera imagen; y también se puede tomar en salado, con sabores fuertes, embutidos, ahumados, pescados secos, latas de todo tipo, como en la imagen inferior.

Gachamigas épicas
Gachamigas épicas

Aclaro que el término gachamigas no lo uso en el sentido del plato manchego, sino por unión de conceptos: son unas gachas que se hacen con migas de pan: gachamigas escandinavas. El resultado es similar al porridge, pero con un sabor más oscuro a cereal, y que combina de maravilla con cualquier cosa (aunque en las fotos no sale muy favorecido, el pobre). Es contundente, sabroso y saciante.

En la imagen superior, unas gachamigas escandinavas de chocolate; en la inferior, una versión «en gachamigas escandinavas» del atascaburras de camping. El atascaburras de camping es el plato más socorrido cuando vamos de monte/bici/camping: un sobre de puré de patatas, una lata de atún y pimentón agridulce de la Vera.

Esta entrada fue publicada en Animal, Tíoteorías. Ir al permalink. Los trackbacks están cerrados pero puedes publicar un comentario.

12 respuestas a “Grandes momentos gastronómicos de épica montañera en Noruega II”

  1. Mar dice:

    Las gachas migas eran algo así como la madalena proustiana de mi padre. Él era de Yecla, y cuando su tía venía a visitarnos la obligaba a prepararlas casi cada día. No he vuelto a comerlas desde pequeña. Cualquier día me las hago. Aquí hay una receta: http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=a,82,c,543,m,275&r=ReP-8206-DETALLE_REPORTAJES

  2. Vega dice:

    Madre mía del amor hermoso!!! Así yo me voy de camping, de rafting, de zapping o de lo que quieras. Qué pinta tienen los dos inventos! Un abrazo.

  3. Gemma dice:

    Vaya, veo que por aquí somos unos cuantos montañeros! Se podría escribir un libro entero sobre recetas de montaña… :)
    Me ha encantado tu especial bocadillos noruegos… Nyam!

  4. Pepa Maca dice:

    Madre mía, vaya vuelta al cole que te pegas: bocadillos, salchichas, gachamigas…ñam ñam! Y encima en Noruega! :)

  5. Mònica dice:

    Con esta foto me ha sentado fatal el Bratwurst de Campofrío que me comí ayer…y es que no lo suelo hacer, pero era un caprichito guarro.

  6. MunduJr dice:

    Ahora que has dicho lo de los perritos, me acuerdo que la primera vez que fui a Estocolmo me extrañó la cantidad de puestos de perritos que había. ¡La mayoría tenían hasta versiones para celíacos (con pan sin gluten)!

    En cuando a las gachamigas… las probaría, pero no soy muy amigo del porridge, así que no le veo mucha salida yo a esto.

  7. Ibán dice:

    Mar, oh, qué historia más chula :) La comida siempre tiene estas cosas. Si un día las haces, ponlas en el blog!! :) Por cierto, de Yecla, donde los libricos…todavía me acuerdo cuando una amiga trajo a la oficina unos libricos…brrrrr…me estremezco de pensarlo.
    Vega…pero para esto hay que ser muy rudo, eh! ;) La épica no se alcanza fácilmente, beibe. No obstante, ahora que te vas a alimentar (únicamente) de txangurro-txuletón-txistorra-pintxos-ytodaslascosascontx…pues puede que te enrudezcas :P
    Gemma, bueno, algunas son más escaladoras, ¿no? Pues lo del libro no sé…pero un HEMC?? Sigo dándole vueltas a un HEMC de picnic/camping/monte/bici/mochila. Tal vez antes de que se acabe el verano??
    PepaMaca, claro mujer, hay que volver con energía!!!
    Mònica, ¿y por qué te iba a sentar mal?? :) Si disfrutaste, fijo que te sento de perrrrrlas.
    Mundu, ya te digo. El mejor perrito de mi vida está comido en Copenhage, arf, qué bueno. Y en este viaje, alguuuno ha caído, algunos cuantos!!!!! A mí el porridge y cualquier tipo de papilla me encanta, cuanto más telúrico y arcaico (e ignoto!), mejor. Tal vez es poco sofisticado, ¿o qué?

  8. Vega dice:

    Oye, guapo, te recuer que soy charrra y los charrros nos alimentamos de morrrrcilla, jamón serrrrrano, chorrrrrizo y horrrrnazo. Así que ya vengo yo endurrrrecida, aunque con tanto rugido, más que de la dehesa, parezco de la estepa siberiana. Je.

  9. Ibán dice:

    Jajajajajaaj XD Qué bueno, Vega…cierto, cierto. Pero, en la estepa salmantina…¿qué levantáis, pues?? :P

  10. Laura dice:

    En la estepa salmantina se levantan encinas, las arrancamos de cuajo, jajaja

  11. Vega dice:

    Pues vacas moruchas y jamones de Guijuelo, of course.

  12. Ali dice:

    Jo, porque tú dices que las gachamigas son deliciosas pero amigo…¡¡vaya pinta a ….!! ;)

    Muchas gracias por la pista! :)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *