Santander.

Me encanta ese plato. Se los hace Bidasoa.
Santander.
Me encanta ese plato. Se los hace Bidasoa.
Cinco días de nevera, de perder gas y volumen; de la alegría a la tristeza.
Cuando hice la fotografía aún estaba en bastante buen estado, lejos de esas masas que se quedan tristes y negruzcas al fondo de la nevera, pero que son totalmente válidas para panificar con un poquito de cariño.
El arroz con leche es de las cosas que más me gustan, en todas sus variedades y colores.
Curry de calabaza y coco y moru curry.
Uno dulce, el otro cremoso y ácido.
(La masa y la música creciendo y conquistándolo todo, para poner el tono. Ábrelo en otra pestaña y dame un minuto de tu tiempo; luego si te quedas más, pues mejor.)
Emergencia en la nevera, el arte de la fuga.
Todo pringado. La verdura, los tarros, las botellas…
*Si quieres más pan y Bach, una búsqueda rápida da esto.
Focaccia de aceitunas turcas – Curso de panes italianos
¡Nuevo curso de pan!
Para el último sábado de febrero hemos preparado un curso de panes italianos en el Espai de Cuina SU2311 de Tarrasa.
Nos meteremos de lleno en la elaboración de panes llenos de sabor, con textura abierta y una miga llena de esos grandes y característicos agujeros. Para aquellos que tienen respeto a las masas líquidas, explicaremos con todo detalle como dominar la ciabatta o la focaccia; y para finalizar haremos (¡y comeremos!) unas pizzas finas, deliciosas, elaboradas de acuerdo a antiguas recetas italianas; pizzas merecedoras de ese nombre.
Preparando el curso he hecho una focaccita de aceitunas turcas, para ajustar cantidades, tiempos y recetas. Estas aceitunas turcas curiosamente me las traje de la última escapada a Londres. Allí siempre teníamos en el armario un paquetito de estas aceitunas «de desayuno». Son de esas aceitunas arrugadas, archisabrobsas; no son negras ni verdes, sino una mezcla.