Me encanta sazonar la col con sabores fuertes, como el ahumado de este salchichoncito suizo.
Tomates ingleses de la isla de Wight
Cada domingo compro fruta y verdura en el mercado de granjeros. Buenos productos locales, llenos de sabor. Siempre me habían llamado mucho la atención los tomates ingleses. No sé si serán los únicos que se cultivan en la isla para su venta en mercados, pero calculo que no habrá muchos, porque siempre se venden los españoles, holandeses, marroquíes, incluso polacos.
El otro día me di el capricho (75 peniques la pieza), y compré tomates de la isla de Wight, que parece que tienen buena fama. La verdad es que fue un poco decepcionante ya que, sin ser malos, no eran nada del otro mundo. Es lógico, por otra parte, ya que estamos muy al norte, y aquí son mucho más ricos los productos con más arraigo como el ruibarbo, la chirivía o las brassica.
Otro día me quitaré otro capricho y probaré los vinos ingleses, que también tienen.
Espadines ahumados
Otra especialidad local. Parecen anchoas, pero realmente es otra especie, a caballo entre la sardina y la anchoa; el espadín, Sprattus sprattus. Estos espadines de la imagen se comen tal cual, se les quita la cabeza y sin más ni más. Es un aperitivo rico, con una cervecita y pan con queso.
Spätzle con rauch-knebeli y emmental
Una sartén humeante y llena de sabor. Me trajeron estos Spätzle ya preparados de Suiza, junto con el queso y el salchichoncito ahumado. Me encanta la pasta del sur de Alemania/Suiza, siempre son platos sencillos y contundentes. Los maultaschen, schupfnudeln o los mismos spätzle.
Los Spätzle son una pasta líquida de huevo, cocida segun se hacen las tiras/chorros de pasta. No son dificiles de hacer en casa, y creo que merece la pena asi que, en cuanto pase un poco el calor, haremos otra noche suiza.
Arenque ahumado de la Isla de Man con aguaturma
Este arenque ahumado es de la isla de Man, muy sabroso, ahumado en frío, aquí le dicen kipper. Aunque tal vez no es el pez más indicado para alguien que se inicie en los ahumados, ya que el sabor es muy potente, y la textura es más bien cruda. Es como una mezcla entre el arenque crudo que toman los holandeses y la anguila ahumada, con su intenso sabor. Lo acompaña un tubérculo que hace tiempo que queria probar, porque se ve mucho por aquí: la aguaturma. A mi me encanta su nombre inglés, «alcachofa de Jerusalem».
Siempre he leído que la aguaturma tiene un sabor anuezado y dulce. No obstante, según las salteaba, a mi me pareció percibir un nítido olor a alcachofa, tal vez de ahí le viene el nombre. La textura es algo diferente a la patata, y el sabor mucho más complejo, con ese toque amargo, aunque no tan potente como la chirivía o el colinabo.
Lunchbox – Pimientos asados y cecina
Lunchbox, pimientos asados con chorro de aceite y cecina de Leon. Para acompañar estos manjares me llevé una barra de pan «à l’ancienne».
Rhubarb crumble
Rhubarb crumble. Un clásico británico lleno de sabor y fácil de hacer. El ruibarbo tiene un sabor particular, es ácido y por ello va muy bien en pasteles dulces, como contrapunto a unas natillas dulces o a una masa mantequillosa.
El crumble (algo como «migado») es un acabado para pastel muy sencillo de hacer, simplemente combinando mantequilla y harina hasta que se desmenuzan como migas. Debajo se pone fruta en cachos, que se va compotando en el tiempo en el que la corteza se endurece y tuesta. Este acabado de migas de mantequilla lo he visto también en pasteles alemanes, combinado con bizcocho y semillas de amapola.
Lo más típico es servir el crumble con natillas, ya sea frías o calientes. Así hay todo un juego de texturas y sabores; caliente y frío; dulce y ácido; crujiente y blando.
En la foto superior, el ruibarbo blando, casi en compota bajo la costra dorada. En la foto inferior, el ruibarbo con un poco de azúcar muscovado, antes de ponerle las migas de harina y mantequilla por encima.