Espelta integral, masa madre, semillas de linaza, miel, una pizca de malta y sal.




Retardado en la nevera una noche y directo al horno. De 4º a 220º en 50 minutos: hizo «¡pop!».
Antes de meterlo al horno, lo espolvoreé con un poco de harina y le hice un corte preciso a lo largo, para conseguir un efecto de contraste entre la miga oscura y la corteza blanca.
Entre la espelta integral, la miel y la malta, tenía un aroma muy profundo, digamos oscuro. La miga tenía una consistencia fantástica para untar mantequilla, o para comerlo tal cual y notar las semillas de linaza crujir entre los dientes
Pan crujiente de centeno
Pan crujiente al más puro estilo escandinavo. El de las fotos está hecho siguiendo una de las dos versiones de Dan Lepard que tengo, la del libro The Cook’s Book. Este libro es una gozada que explica todo lo relacionado con la cocina: técnicas, recetas, cocinas exóticas, y todo un temario de estilos. Un gran maestro hace cada capítulo: Ferrán Adrià, las espumas; Pierre Hermé, los pasteles y masas dulces; y Dan Lepard, ¡los panes!
Hay varios asuntos que quiero mejorar. Quedó demasiado duro: la masa tiene que tener más agua (confieso que no puse toda la que ponía en la receta), para ser más ligera y subir más. Así se creará un pan menos seco y mejorará «el crujir». Puede que tamice parte de la harina de centeno para quitarle algo de fibra, y darle una ayudita. También tengo que probar a hornearlo más suave, para que se vaya deshidratando poco a poco y no se tueste tanto. Y, por último, tengo que probar a cocerlo directamente sobre la bandeja para ver si no se alabea tanto.
No obstante, de sabor estaba estupendo: un nítido sabor a cereal completo, como «marrón». Al día siguiente, que íbamos a ir al monte, preparé un buen «Tazón vikingo».
Me puedo imaginar que algo así no sería infrecuente antaño en los países nórdicos. En este caso cocí trozos del pan, con leche y parte de la deliciosa mezcla de azúcar y canela que me sobró de los Zeeuwse bolussen (la estoy disfrutando en tostada estos días). Al hacer esto, se me ocurrieron muchas recetas que seguramente alguien ya habrá cocinado. Pensaba, por ejemplo, en una sopa de bacalao (seco) con eneldo y otras hierbas, cocido con crema agria. Tengo que probarlo un día de estos.