Una de las cosas que más echo de menos del tiempo que pasamos en Londres es la comida. Así que la semana pasada, que tuve que ir a Londres un par de días, me traje una cenita de las buenas, hecha con cuatro buenas cosas que añoraba.
Si hubiera estado en Alemania, echaría de menos la comida alemana (que también echo de menos). Pero es que, además, en Londres se concentra la mayor cantidad de comidas de todos los sitios que yo he visto nunca. Así que echo de menos su comida y las comidas de otros que Londres te da.
En mi blog siempre he defendido la comida británica, que tan (e inmerecida) mala fama tiene. Creo que, entre otras cosas, es por esa falsa familiaridad que tenemos con la cultura británica (por la ubicuidad del inglés) y que no tenemos con otras culturas con cocinas igualmente lejanas como la noruega o la danesa (nadie critica estas cocinas, por desconocimiento, imagino). Yo tengo esta teoría mía de que los británicos son el último pueblo escandinavo, pero ellos no lo saben. Así que su comida tal vez tenga más que ver con la de aquellos pueblos que con la de la cercana Francia, que nos es más próxima.
Los británicos tienen unos alimentos de muy buena calidad. Tienen grandes frutas y verduras; lo que pasa es que no son nuestras frutas y verduras. Pero sus chirivías y sus apionabos hacen unas sopas invernales inmejorables; su variedad y calidad de manzanas hacen enrojecer al sotacaballoyrey que se encuentra en la mayor parte de los supermercados españoles; y su cosecha estival de bayas es impresionante, las fresas de Hertforshire, Essex o Escocia tienen un sabor simplemente inmejorable (¡¡¡y el ruibarbo!!!*). No gozan de la variedad de la huerta española, pero lo que tienen es igual de bueno.
En Barcelona hay una oferta maravillosa de comida, pero no se pueden encontrar los productos a los que me acostumbré allí. El queso inglés, por ejemplo, es tan desconocido en España como el queso español en Inglaterra. El único cheddar que nos llega es de una calidad lamentable, y poco nos hace imaginar el nivel que ese queso puede alcanzar. El auténtico cheddar (como el Lincolnshire Poacher) está en mi olimpo de quesos y se tutea con el mejor Camembert, Appenzeller o queso Picón de Tresviso.
Bueno, pues me he escapado a Londres brevemente y me traído esta cenita. Se pueden ver dos quesos extraordinarios, un blue vein de la granja Denhay, en Dorset (con el tiempo de maduración a este queso sin pasteurizar le aparece de manera natural una «vena» azul), y un Stilton de la quesería Colston Basset, en Nottinghamshire. Buenos acompañamientos para el pan de St. John.
Unos filetes de caballa ahumada con trozos de pimienta negra. Estaba ahumada en caliente, así que la superficie se había secado, pero el interior estaba jugosísimo y guardaba todo el sabor de la caballa y el toque del ahumado.
Para acompañar al queso, un poco de pickle Branston, uno de los más consumidos allí; en nuestra cultura posiblemente choque mezclar un buen queso con un pickle o un chutney de sabores afrutados y agrios (aunque lo tomamos a veces con membrillo o uvas), pero es otra manera de enfocar el queso, te abre las puertas a una nueva gama de sabores. Para el pescado, un poco de salsa picante (muy picante) de rábano de la marca The English Provender, la que más rábano tiene. Es difícil encontrar salsas de rábano que no estén llenas de mahonesa o crema.
Todo ello mojado con una ale de Newcastle. Esta cerveza tiene un curiosa historia, ya que la Unión Europea le había reconocido su calidad y carácter con una designación de origen protegido, pero la cervecera se paso de un lado del río Tyne al otro, y por no estar en el mismo municipio le fue retirado el reconocimiento. La ale es otra cosa que echo de menos (¡aunque esta de Newcastle se puede comprar en Carrefour!) pero está bien que algunas cosas permanezcan en su sitio, es parte del encanto.
Estos quesos y cosas están en mi recuerdo de sabores y, en cierto modo, me gusta que estén lejos y sea difícil conseguirlas.
Slurp!!!! Que buena pinta tiene ese queso…seguro que en otra vida fuí ratón! En fin, me consuelo pensando que si en Barcelona encontráramos fácilmente todos esos productos de aquí y de allí perdería la emoción, no le daríamos valor…aunque estaría bien tenerlos más cerca…snif..
Dios, Branston Pickle, se me había olvidado el Branston Pickle con lo que a mí me gustaba, en un sandwich tibio de queso en Warburtons Bread o Mothers Pride (en esa época me encantaba tanto conservante en el pan, jeje)… hace años (15 para ser precisos) cuando aquí en Tenerife no se conseguían estas cosas, esto era un producto de lujo que traían los amigos cuando venían de vacaciones como regalo, ¿Te lo puedes creer?.. Y hablando de las frutas y verduras… no has mencionado el Ruibarbo (que aquí en España solo conocíamos a través de los libros de Los Cinco de Enyd Blyton).. Bueno a lo mejor no te gusta, pero para mí fue todo un descubrimiento….rico rico. Te dejo, que me enrollo y no paro. Besos y que disfrutes de ese queso, con pickle, y yo me tomaré una Mild a tu salud. Bea
Ohhhhhhhhhh, esa caballa se parece tanto a los kippers!!!! Este verano estuve recorriendo Escocia y descubrí esa delicia de arenques ahumados que son los kippers y desde entonces los he rastreado por España, pero nada :(
Menos mal que aún guardo una latita de kippers como oro en paño para alguna ocasión especial…
Hola. Ayer me llegó ‘The Handmade Loaf’ pero, por un error, me han llegado dos copias. ¿Te parece bien, Ibán, que la ofrezca (gratis) aquí, para alguien que viva en Madrid (o se pase por aquí) y lo quiera?
Totalmente de acuerdo contigo. Me revienta la gente que dice «En Londres se come tan mal», lo encuentro absurdo del todo, se puede comer todo lo bien o todo lo mal que quieras. Siempre me ha dado la impresión que la oferta es increíblemente amplia.
Las caballas ahumadas con pimienta también se encuentran por aquí, y la salsa de rábano picante, aunque yo prefiero rallarlo yo misma de la raíz y que se me despeje la nariz para toda la semana ;). Combimado con ahumados es de lo mejor.
Tengo pendiente un post sobre las raíces… que desde que he descubierto la cantidad de raíces que hay en este mundo y lo sabrosas que son, mi vida ya no ha vuelto a ser la misma :)
Del Ruibarbo hablamos en primavera!!!! Mmmmmh!
Un abrazo!
Hola OJones: yo me presento voluntaria a recibir/adquirir tu copia de «The handmade loaf». Voy por mi tercera masa madre y, visto lo visto, lo necesito. Con la segunda me pasó como a tí, que el segundo día empezó a crecer (a la par que mi euforia), pero al alimentarla, se quedó como estaba y ya no hubo más burbujitas (sob sob). Si te parece, dejo mi dirección de correo: aliciadiazmolina@yahoo.es. Un saludo. alicia
Hola Alicia(y todos los demas visitantes), al respecto del generosísimo ofrecimiento de QJones, hemos acordado, con el fin de que sea algo más ecuánime y que todo el mundo pueda participar, hacer un sorteo-concurso-adivinanza que pondré mañana en este blog. Así todo el mundo tendrá oportunidad. Espero que lo entiendas, habrá 2 premios… :)
Monica, pues yo también debí de ser ratón, ahora que lo comentas.
Bea, la verdad es que el pan de molde en Inglaterra es una cosa out-of-this-world, la variedad es bestial. A mi me encanta el ploughman’s, con su pickle, su queso y su lechugita.
Marona, es verdad! la salsa de rábano con un buen speck ahumado…joer…anda que no es bueno eso. Tengo yo unas ganas de hacer una buena ruta por el sur de Alemania/Austria/Suiza :) …esperamos con ansiedad tu post de raíces!!! Es una cultura, la de las raíces, que nos es bastante desconocida, ¿verdad?, una cultura invernal de platos sabrosísimos, ¿no?
Me parece perfecto. ¡Estoy deseando que lo publiques ya!
Hace un par de años en Barcelona, concretamente en el barrio de Gracia, había una tienda dedicada a la venta de productos ingleses importados de allí. Se llamaba The english market. Yo era una clienta asídua, pero al final cerraron y me rompieron el corazón…
Me encanta este post!claro que acà en Argentina, pues mucho menos hay de esas cosas….que rico!!a que te dedicas, si se puede saber, que viajas tanto?y quiero participar del sorteo!si es que vale para los que no vivimos por alla!saludos aporteñados!
Yo es que el Cheddar con Pickle me parece la invención más genial del mundo (aparte del iPhone). En los «desayunos de balcón» tantas veces mencionados en mi blog no es dificil encontrar sandwiches de esto, así como de piccalilly con pavo o chive and cheese.
Curiosamente, en invierno no los como tanto. ¡Y eso que tengo un par de botes de Branston en el armario! Por cierto: la última vez que fui a Londres me compré también pickle de Fortnum&Mason. Vale… las verduras eran más finas, todo era más «de pitimini»… pero como la Branston no hay otra.
Tú sigue dando envidia…
iris, creo que debía de ser la famosa tienda de la calle Verdi, que cerró, ¿no? Pero digo yo que algo debe de haber. Yo he estado en algún camping por el maresme/costa brava y es flipante la cantidad de cosas alemanas/holandesas que hay simplemente en las tiendas de los campings, no sería de extrañar que en alguna zona con muchos ingleses hubiera cosas inglesas :)
Sol, lo del sorteo hemos decidido restringirlo a España, lo siento. Si lees la explicación en el siguiente post creo que lo puedes entender. Pero no te preocupes, habrá más oportunidades :) Antes sí que solía viajar bastante, por trabajo, ahora ya no me muevo a penas… aquí, al lado del Mediterráneo creo que me quedaré una temporada.
Mundu, grandes cosas que el imperio ha hecho por nosotros, por 25 pesetas: el sandwich de cheddar con pickle… ;)
Curiosamente, una vez compramos el picalilly de F&M, depués ninguno otro nos supo igual, qué bueno, qué fino!!
Ya, lo de los sandwiches es definitivamente algo del buen tiempo, del picnic. Si no, hay que cortarlos todavía en triangulitos más pequeños y tomarlos para el té…es lo suyo. Por cierto que han sacado Marmite Love (para el 14 Feb), al champagne, cágate…estuve a punto de cogerlo el otro día, pero es que todavía me dura el bote de Marmite Guinness!!
Pues, curiosamente, ese Piccalilly también lo compré. Lo tengo en el frigorífico. Y sí, es magno.
Al Marmite nunca me he aficionado, fíjate… la próxima vez que vaya al «carreful» lo compro, que creo que sí hay (el «normal de toda la vida», digo, no el love ese que dices).
Voy a proponer que saquen un queso de Idiazabal «santa-eske edition», para la víspera de Sta. Águeda (5 de febrero, la víspera el 4). Si los ingleses lo hacen, ¡por qué no lo vamos a hacer los vascos, pues!
Me ha encantado este «publireportaje».
Quizás encuentres un poco de consuelo en esta web: http://www.thefoodhall.es/
No está en Barcelona, pero algo más cerquita que London City ya te quedará…
Saludos!
Yupiiiiii!!!! The food hall está en Madrid y tienen la marca John West (arenques enlatados)que tanto me gustó en Escocia!!!
Gracias, Sara!!
Sara, ahí has estado genial. Gracias mil.
Tienes razón en lo que dices de la comida británica. Yo, como asidua visitante de ese país, aseguro que es bien buena y variada. Lo que pasa es que la gente no la conoce. Quizás por el problema del idioma que te hace ir a los consabidos burguers o similares.