Pan de centeno en leche

Con los últimos restos (ya petrificados) de un pan negro de centeno y cilantro (este ha dado para bastante reciclaje, la verdad).

PanCentenoLeche

Lo tuve a remojo toda la noche en leche, al estilo de lo que hace Sir Worldgate con la artoa. Es algo igualmente primitivo; además del sabor agrio y contundente propio del pan de centeno de madre natural y el toque penetrante del cilantro, le puse miel y comino (sí, me encanta el comino en dulce).

El buen pan de centeno siempre me ha parecido que tiene una cualidad casi cárnica; es algo terriblemente nutricio, almo y telúrico.

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8 respuestas a “Pan de centeno en leche”

  1. Alberto dice:

    El centeno tiene eso de terrenal y térreo, no sólo es pan de pueblo, es el pan del pueblo (era, más bien, en fin…)

  2. Qué gracia, anoche cené algo parecido: kéfir con trocitos de pan negro de centeno (el mío con clavo) cuasi petrificado y por encima mermelada casera de ciruelas rojas. En vaso de cristal, para que se viesen las capas y quedase más bonito.

  3. Ibán dice:

    En vaso de cristal, Frangullas, es que tú eres una finolis ;)
    El centeno es lo más, da igual que el pan sea salado y lo pongas en dulce, o viceversa; es siempre una experiencia fantástica. La verdad es que es una pena que la gente esté obsesionada con la esponjosidad del pan blanco (incluso con la esponjosidad artificial, que es lo que tienen la mayoría de los panes industriales); da pena que simplemente por no masticar la gente se pierda algo así. Una vez me contó un panadero que había intentado hacer algún pan más denso, con más caracter… y que se le quejó una madre «porque la niña tenía que masticar». Fíjate tú, masticar, hasta dónde vamos a llegar, ¡masticar! ;)

  4. ¿Finolis? y eso que no me viste cortar el pan en daditos perfectos ;)
    También a mí me llama la atención lo que comentas sobre la obsesión por lo esponjoso, tierno y suave, sobre todo cuando se refiere a comida para adultos ¡como si no tuviésemos dientes! Yogures sin trozos de fruta, pan de molde sin corteza, con fibra no visible… Pues se ve que eso le gusta a mucha gente, pero a mí de verdad que se me escapa.

  5. Ibán dice:

    Totalmente de acuerdo. A mí me encanta la textura de las cosas; o sea, que cada cosa tenga su textura: un pan de centeno es eso… de centeno, por eso es más denso :)
    Yo cada vez entiendo menos cosas, a veces parece que nos tratan como si fuéramos todos tontos (pero tontos tontos)… y el tema es que estas cosas tienen éxito… así que debemos de ser tontos. Enfin.

  6. Cecília dice:

    Que ganas me han entrado de comerme un buen tazón.
    Es curioso, pero yo sólo lo hago cuando vengo de la calle en los días de invierno, por la noche tarde y jodida de frío. Y no sirve sólo un tazón de leche, tiene que ser con pan, pan.
    Cuando vivía en la gran urbe como me desplazaba en moto lo hacía muchas más veces . Tendré que renovar el hábito.

  7. juan a vargas dice:

    que bien, hoy vi tu blog y me he dicho por fin tengo¨»aliados» ;)
    vivo cerca de la sierra nevada y soy panadero artesano.
    estoy en el grupo de los tontos,tontos pero soy feliz con mis convicciones.
    que la fuerza del pan nos acompañe……

  8. Julia dice:

    No se si puedo hacer un poco de publicidad, pero yo compro mi pan alemán de centeno aqui Deutsche Bäckerei , también tienen otras variedades.

    Saludos,

    Julia.

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