Bellísimas palabras todas.
El brezel, crujiente y con una miga densa y mantequillosa; el bagel, bien prieto, brillante, chicloso y con una masa enriquecida con gluten y malta; y el lox: pues eso.
Bellísimas palabras todas.
El brezel, crujiente y con una miga densa y mantequillosa; el bagel, bien prieto, brillante, chicloso y con una masa enriquecida con gluten y malta; y el lox: pues eso.
Para cenar. No a la plancha, sino frito en aceite. Como lo hace mi madre y como lo hacía mi abuela.
Mi abuela lo hacía siempre con ternera, en una sartén de esas plateadas sin esmalte y con el mango plano de metal verde.
Un filete en casa es una visión bastante poco común, extraordinario; así que es algo casi festivo; un vehículo para la mostaza y el recuerdo.
Todo en frío, para el calor que hace en Barcelona; otro menucillo muy alemán para hoy.
Los brezel son unas pruebas para el taller del sábado en el Espai de Cuina Su2311, el del plato es un brezel bocadillo de Philadelphia, pepinillos agridulces y mostaza dulce bábara. El chucrut lo empecé a fermentar hace días y ya sabe a chucrut; ahora lo voy a dejar en la nevera para ver cómo evoluciona el sabor. El sabor es potente, sabe nítidamente a chucrut (ese sabor tan «de chucrut») pero también recuerda un poco a las cebolletas en vinagre. Cuando pase el calor retomaré la elaboración del chucrut con un poco más de control sobre la temperatura.
Los pepinillos y la cerveza son dos fermentados que tengo ganas de hacer en casa; hoy en día los pepinillos vienen normalmente en vinagre, pero en su orígen eran también fruto de la fermentación, como el chucrut.
Que me acabo de tomar ahora mismito, para empezar la semana.
Tenía pensado publicar unas fotos de ricos platos del Delta del Ebro: chapadillo de anguila, ortigas de mar, arroces; pero fueron convenientemente borrados al formatear la tarjeta de la cámara por error. Para estas cosas, estos pasteles de nata destacan por su poder curativo, su crujiente cestita de masa y su cremoso interior; hoy me los he tomado sin canela.*
*Debajo de casa, en el Poble Nou, han abierto una cafetería portuguesa muy agradable, se llama Lusitano, tienen todo tipo de pasteles (los traen de A casa portuguesa) y también vinos y otras cosillas portuguesas.
¿Te quedas a cenar? tiene nuevo dominio; ahora vive en www.tequedasacenar.com (su tercera casita). Si tienes un marcador con la antigua dirección, actualízalo con la nueva para recibir las nuevas entradas cada día.
El nuevo dominio es parte del cambio del blog. he cambiado la versión de WordPress y dentro de poco pondré un nuevo diseño (como primer paso de los muchos pequeños proyectos que tengo)*. Sé que el blog venía dando fallos desde hace tiempo (comentarios, actualizaciones en Reader, etc.) espero que ahora la cosa vuelva a la normalidad. Si ves que algo no va bien, puedes mandarme un correo a tequedasacenar@gmail.com.
Para celebrarlo, un refresco.
Un zumo de manzana, zanahoria y naranja para este calor que empieza a hacer.
*Realmente yo he hecho poco, pero tengo buenos apoyos.
Arroz meloso
El domingo.
Con carne, beicon, chorizo y demás. Aproveché la infusión de azafrán que me sobró de los bollitos de azafrán y cardamomo del sábado.
El arroz es de Molí de Rafelet, en Deltebre, el último molino de madera del Delta del Ebro. Es de la variedad Marisma y, por la molienda, es más oscuro y sabroso que los arroces «perfectamente» blanqueados. Además, lo producen sin aditivos, así que se hace más rápido que los otros arroces. Este lo hice en apenas 14 minutos.