Por fin llegó el momento de meterme en harina y liberar las ganas de panificar que llevo reprimiendo desde hace un par de meses. Así que este fin de semana ha sido movidito para el nuevo horno.
Para empezar, un surtido de cuatro panes caseros que alegraron la mesa del domingo. Cada uno tiene su personalidad y nos dio un gran momento. Disfrutar de una cesta de pan casero así, para mí, no tiene precio.
El de la izquierda es un pan de inspiración alemana, tipo Mischbrot, esos panes recios de masa madre (sauerteig, «masa agria» le dicen ellos), centeno y trigo, a los cuales les puedes untar mantequilla fría de la nevera sin que se inmuten. Es el pan perfecto para un queso tipo Gouda, unos pepinillos agridulces y una cerveza.
El del medio de la bandeja es mi pan preferido, el que repito cada semana, el pan básico de nuestra casa. Un pan de trigo hecho con harina, agua, sal, muchas horas y mucho amor. Las horas de fermentación le dan sus grandes agujeros, su corteza y esa miga que se mastica y va soltando su profundo sabor. En la enciclopedia de mi cabeza, en la letra P, pone en algún sitio que a esto es a lo que sabe el pan.
El pan de molde de la derecha de la primera foto es un pan que he visto mucho en la blogosfera ultimamente. La primera vez fue en el delicioso blog de La olla suiza, y luego en el de Noema (yo también sentí amor a primera vista por este pan, como ella). Es el pan de leche de Hokkaido, en mi caso con leche Kaiku de nuestrrros pastos.
Es un pan de molde fantástico, con toda la leche que tiene, riquísimo tanto con dulce como con salado. ¡Ah! y yo también le hice la movidita de la nocilla en una de las cuatro porciones de masa, ¡qué guarrada más rica!
Del pan negro del surtido no tengo foto, era un pan hecho con una increíble harina biodinámica de centeno que me trajeron de Alemania (otro día hablaré de ella). Quedó uno de esos panes como de regaliz, intensos, deliciosos con queso tipo Philadelphia y algo saladito (en nuestro caso cayeron unas sardinas de tabal).
Pero, de propina, tengo una foto de otros dos panes que no llegaron a tiempo para la comida porque los horneé el domingo por la tarde. Dos hogacitas integrales de masa madre y centeno; una con pasas, la otra sin ellas.
Ha sido un buen fin de semana en la cocina. Reencontrarse con los sabores de siempre y con nuevos panes que sé que repetiré. No obstante, el descubrimiento panificativo del fin de semana lo pondré mañana, ya que se merece un lugar especial.
Joe………¡Vaya envidia!
Voy a retomar el tema del pan y la masa madre que lo tengo un poco de lado.
Por lo que veo ya estás amortizando el horno.
Tendrás que abrir una Panadaría online, je,je…o invitar a muchos comensales…sino no se cómo se puede comer tanto pan…me temo que tú sí sabes cómo.
¡Disfrútalo!
Un saludo.
Qué maravilla de panes: todos, todos, incluída la guarrada de nocilla. Y a ver si me paso por la Renobell para abastecerme de harina de fuerza o de lo que se tercie. A ver cuál es ese descubrimiento de mañana…
Hoi dek hermosurea!!!
Suscribo lo que dice Waneonwani: o tienes muchos comensales o tú de dieta Atkins poco… ¿no?
Yo me decanto por el Mischbrot. A mi es que estos panes alemanes con una densidad cercana a la de un agujero negro me pueden. ¡Y lo bien que quedarían con salmón, queso y pepinillos! Jejejeje.
Por cierto, Waneonwani, si necesitas un juez imparcial (tu madre no cuenta) para catar los panes que haces Y NO TE PUEDES COMER, me presento voluntario. Y, por ser tú, lo haré gratis.
P.D.- Tú sigue usando Kaiku… que verás qué pronto te cae algún Premio Euskadi de esos.
¡Qué buen aspecto tienen todos esos panes!
Me gusta el el pan de leche de Hokkaido, tengo que hacerlo en casa.
Por cierto, este fin de semana hemos tenido mercado de San Blas en el pueblo. Que quieres que te diga pero, ahora, después de ver las mavarillas de panes que haceis (incluso los pinitos que hago con mi horno), los que traen a los mercados ya no me parecen tan estupendos…
Sólo falta que nos confieses que te has pillado unos días de vacaciones en el curro para concentrarte en la panificación casera…Lo entenderíamos, que conste. Sería algo así como una baja de pan-ternidad. :D (juas, juas chiste mas malo) pero es que da una alegría ver esos panes!!
Disfrútalo.
Yo me uno al club de los fascinados por el Pan de leche de Hokkaido….
Iban, ya me llegó la Biblia del pan!!! estoy supercontenta y ahora mismo me pongo a leerlo (ya le he hecho entrada al concurso en mi blog). Muchas gracias!. Por cierto, que me ha enamorado tb de este pan de leche y creo que intentaré hacerlo «a pelo», es decir, con levadura fresca y sin panificadora (aunque con la leche de aquí, claro). A ver si me pongo.
Bueno, pues ya te habrás quedado descansado, ¿no?
Yo me pido un trocico de cada pa catarlos todos, pero ese Mischbrot guapo me tiene enamorá perdía… aish…
Un beso y que sigas en racha!
Jolín, yo también quiero aprender a hacer pan!
Ibán! Qué producción la tuya!!! Se nota que tenias «mono» de horno, eh? Confiesa…has estado encerrado en tu casa todo el finde? En casa, al enterarse de tu hazaña me han dado un golpecito en la espalda y me han dicho: » A ver si te pones las pilas, guapa, que yo también quiero uno de esos…o mejor todos!»…Por cierto, pregunta: Qué haces para conservar el pan en condiciones? O no le das tiempo a que se estropee?
Que pinta tienen!riquisimos!!!!!!me mandas un pedazo del de centeno?hay que leer este blog luego de la comida jjajaja
¡Fantásticos! Todos. Creo que bajo la «P» de mi mapa cerebral se esconde la misma asociación.
¡Que suerte ha tenido tu horno al caer en tus manos!…. él no será uno de esos hornos «menospreciados» de las cocinas que solo sirven de almacenaje para las sartenes y el aceite sobrante de las frituras, puajjj… él va a ser «un horno de pan», que digo «UN SEÑOR HORNO DE PAN»….por favor, no lo vuelvas a hacer… pon solo un pan a la vez…..que me da envidia. Besos. Bea
Yo, en la «J», ahora tengo ‘joputacabrónquenvidia’.
¡Voy a sacar el segundo del horno!
Ánimo con el pan, Waneonwani, tus comensales te lo agradecerán, además de que te llenará de satisfacción. Ah, para responderte así en corto: somos unos graaaaaaaaandes comedores de pan!!
Mundu, Marona, ay, ese Mischbrot, lo acabo de cenar simplemente untado con mantequilla…speechless… ;) ¡Ah!, lo de Kaiku me lo apunto, voy a hablar yo seriamente con los del «label», a ver qué pasa que no tenemos «Pan de leche latxa del Goierri»!!!
Milcolores, Roger,(bueno, y todos), el pan de Hokkaido este HAY que hacerlo, está chupado y sale espectacular. Ratio esfuerzo/satisfacción = ALTÍSIMO. Y lo que dices de los mercados o muchas tiendas de pan «artesano» es totalmente cierto. Según aprendes a valorar las cosas, aprendes a poner todo en su justo lugar. Imagino que pasa en todos los campos de la vida. Pero sí, yo me he llevado grandes chascos con muchos panes «rústicos», «tradicionales», «artesanos», etc.
Mar, la verdad es que panificar es como estar de vacaciones de todo; yo me abstraigo y me relajo por completo. Creo que es disfrute en estado puro.
Roser,ojalá que disfrutes mucho de tu super premio!!! Ah, el pan de leche lo hice a mano y con levadura comercial,la de la golondrina (Hirondelle), que venden en el Mercadona.
Iris, pero…..¿Todavía no haces pan? ;) …será porque no quieres. Venga, inténtalo. Si tu supieras las fotos que me están mandado visitantes del blog que se han animado a panificar….de infarto! Anímate y pide ayuda si te atascas con algo.
Monica, pues la verdad es que no hice nada especial el finde, fue muy hogareño y panificativo :) Ah, lo de conservar el pan tiene un secreto. Los panes de masa madre se conservan muuuuuuuuuuuuuuucho tiempo. El de leche es ya tan sólo un recuerdo. Además he regalado y congelado, para cuando no haya.
Sol, no estaba malo el de centeno, no :)
Noema, es curioso ver los resortes que activan la enciclopedia interior de los sabores de cada uno.
Bea, la verdad es que estos de Bosch/Balay se lo han currado, así que yo les honro como puedo ;)
QJones, anda que estás tú para hablar!! :P
Wow, sehr fleissig! :-)
[…] Este pan de centeno 100% está hecho con levadura fresca y tiene una textura sorprendente y un sabor sutil y dulzón (lleva un poquito de miel). En casa nunca falta pan de centeno, ya sea en versión rústica o mezclada en distintas proporciones (Mischbrot). A mí, no obstante, me convence más el resultado del centeno bien trabajado con masa madre, creo que le saca todo su alma. No en vano es la manera en que se ha trabajado tradicionalmente en el centro y norte de Europa, donde el centeno es más apreciado. […]
Como obtener el correo de Ibán para contactarme directamente con él.
hola podrias pasr la receta de este pan de centeno100%