Pero no todo al mismo tiempo, claro.
Lo primero era para combatir la enfermedad, con vitaminas y mimos.

Tras más de una semana entre la amoxicilina y la claritromicina, lo segundo era para llenarme de bacterias de nuevo; con leche cruda, sin pasteurizar: ¡Venid a mí!

Camembert de Normandía, del bueno, qué rico. Incluso faltándole más de 2 semanas está lleno de saborazo; hacía tiempo que me moría de ganas de tomar camembert que mereciera ese nombre.
Pizza de anchoas y migas y lahmacun
Un poco de masa para dos sensaciones diferentes y deliciosas.
La de anchoas alla torrese es muy sorprendente, ligera, con migas, ajo, anchoas, aceite y perejil. El lahmacun (lo he visto transcrito como «lemeyún») es un primo de la pizza de donde Europa se encuentra con Asia. Un lahmacun recién salido de un horno de leña para mí no tiene igual; yo no tengo horno de leña, pero no estaba malo del todo.