El Lincolnshire Poacher es uno de mis quesos favoritos. Aquí, escoltado por un Montgomery, estupendos ambos, majestuosos monumentos lácteos.
Al mercado de granjeros al que íbamos en Inglaterra solían traerlo una vez al mes; las veces que coincidía y comprábamos una cuña de blue vein, se convertían en días memorables. Pedalear de vuelta a casa, hacía fresco en otoño. Un tallo de ruibarbo sobresaldría de la alforja llena de raíces, verduras y pan turco recién horneado. El carril bici de London Fields se llena de hojas caídas y, si no vas muy tarde, puedes todavía ver a los chavales jugando al cricket sobre la hierba. Pasar bajo las vías del tren, dejar atrás el gran Tesco y llegar a la casa de ladrillo.
Cuña de nostalgia patrocinada por la magnánima generosidad del amigo Munduate. Si Irantzu siguiese en La buena vida, molaría que la musicaran.
Esto es localizable por aqui? Que pintaza!
¡Que pinta de reliquia comestible! bonita historia la búsqueda de tu queso. Tengo ganas de volver a comer tarta de ruibarbo, he intentado plantar en la huerta pero no ha crecido nada…
Te puedes creer que me he pasado todo el verano en Lincoln , Lincolnshire, y de este queso no había ni odio hablar? Con los lugareños que estaba solo comian queso Cheddar.Solo con verlo ya me alimento…
me puedo imaginar la canción. Sí que les pegaría ese argumento…