Guisantes frescos con aguacate, aceite y limón.
Me quedé con ganas de echarles ajo, pero es que así quedan tan suavecitos y cremosos.
Guisantes con aguacate
Esta entrada fue publicada en Verde. Ir al permalink. Los trackbacks están cerrados pero puedes publicar un comentario.
Confieso que me chiflan los guisantes…tenemos un pequeño huerto urbano en casa y tengo plantadas unas cuantas plantas y, de vez en cuando,
pillamos algunas vainas y nos las comemos tal cual, rollo aperitivo…mmmm estan super dulces, buenísimas! Eso de plantar algo y recoger el fruto que has hecho crecer es emocionante.Tendrias que ver como es la flor del guisante.Te invito (os invito) a que busques en flikr «la flor de guisante que me mira» para que veas un ejemplo, he colgado algunas fotillos. A ver que te parece…saludos.
En todo caso cebolla, nada de ajo. Maravillosa la foto, sabes disfrutar, eso es importante.
Un saludo
Ana
Perdón que sea taaaan bestia pero preguntando se aprende:
1- los guisantes son cocidos, no??
2- Se come frío?
Es que como me gustó la idea, mejor asegurarme…
Besos y gracias
Monica, impresionante la foto de la flor del guisante :) No la conocía, parece casi una orquídea!! A mí los guisantitos frescos también me chiflan, de hecho es la imagen que elegí para mi web,http://www.tequedasacenar.com.
Ana, pues a mí me pedía ajo ;) ya me puede perdonar usté. Es que era todo tan dulcecito, con los guisantes, el aguacate, que pedía algo picantón…pero vamos, que no lo eché al final.
Flor, nada mujer…si no te lo comiste, ¿cómo lo ibas a saber? Pues los guisantes son frescos, se cuecen en un periquete, luego les eché un poco de aguacate machacado con aceite de oliva, limón y sal. Para cuando acabe de prepararlo no estaba ya caliente, pero tampoco frío…muy rico :) verdeverdeverdeverde
Anda, pues en mi casa que hay vegetarianos totales eso no lo hemos probado. Me parece una mezcla estupenda, aunque yo sí que le pondré un poquito de ajo prensado. Saludos.
Mmmmm, gracias!!!
:)
Me encanta el color verde verde de esta foto, me recuerda a los verdes que me salían en las fotos cuando usaba película Fuji en mi antigua cámara analógica-setentera.
Ui Ui UI,… Eso nunca se me había ocurrido y sí lo puedo comer… y lo voy a probar… igual mañana mismo… iujuuuuuu!! Te quiero ibann!!! jajajaaj
Ka, pues es curioso, porque ese es un problema que tengo con las fotos del blog. No suelo retocarlas mucho, pero a veces tengo que corregir los colores, sobre todo las que hago de noche, por el tema de balance de blancos. El problema es que mi pantalla debe de estar algo vieja, porque en ella todas las fotos se ven bien, pero algunas (como esta verrrrrrrrrrrrrrrde), vistas en otras pantallas, normales, suelen salir muy pasadas, sobre todo los amarillos, totalmente descontrolado, lo verás en los archivos. Me pasaba en la cocina de Londres y me pasa en la cocina aquí; hay 3 tipos de lámparas, así que el ajuste del balance de blancos es fino-fino, y da a veces cosas extrañas…me ha hecho gracia el símil con película antigua. A mí me encantaban los rojo/marrones que sacaba el Fujifilm.
Canlea, Izaskun, pues venga, venga!! Que es saludable y sencillo.
Hola Ibán, es que el Fijufilm era mucho Fujifilm ;)
Lo de fotografiar comida es todo un arte, la verdad. Yo te recomendaría que primero calibraras bien tu monitor, aunque sea antiguo, así te aseguras de que las cosas salgan más o menos ‘naturales’. Aunque a veces da igual, si el que ve tu web tiene su monitor súper azul, lo verá todo azul, y ahí ya no hay ná que rascar. En fin, que tus guisantes molan de todos modos.
Gracias, Ka, la verdad es que es una buena idea lo de calibrar el monitor :) Nunca se me había ocurrido. No obstante, reconozco que me gusta hacer las fotos y ponerlas sin más, sin muchas florituras, sin recortarlas ni «procesarlas», en un pimpanpún, vamos…así que muchas veces pasan cosas así:
desastrosos tonos de lámpara fluorescente sobre masa madre
desastre amarillo sobre spätzle
desastrosa mezcla de luces fluor/tungsteno y saturación sobre kibbeh de morcilla
:) Pero vamos, la imperfección es parte del encanto, no pretendo que sean las fotos del blog sean «ssssssuperfotos», me gustan las fotos cotidianas, normales. Si está oscuro, que la foto esté oscura, si está claro, que la foto sea clara, si la bombilla es amarilla, que la foto sea amarilla, y así… vamos, que sea como ver a través de mis ojos.
¡Jajaja! Muy buenos los títulos. No sé qué cámara utilizas, pero si puedes ajustar el balance de blancos antes de hacer la foto te ahorrarás tener que retocar nada después. A mí me pasa lo mismo, en esta casa cada bombilla tiene un color diferente…
Pero en fin, que lo cotidiano también tiene su aquél, no preocuparse.
;)