Uno de mis aperitivos favoritos. Se deja un rato macerando las rodajas de aguacate con limón, aceite de oliva y sal. Y luego se pone sobre pan amargo, mucho mejor si es de centeno. En la imagen el pan es de trigo (concretamente de un paquete de trigo bosnio que encontré por aquí). Es delicioso el contraste entre el amargor del pan fermentado con masa madre (sobre todo si es de centeno) y el toque de limón frente la untuosidad del aguacate según se va derritiendo con el calor de la tostada. Aquí lo acompañé con un poco de España, digo de ensalada de tomate con ajo y aceite de oliva virgen.
Hola Ibán. Supe de tu invitación a cenar por el blog de Ana*…. ¿sabes que este sito es peligroso? ¡Qué hambreeeee!
En una pasadita ya he aprendido un montón de cocina inglesa … india, rusa, española … uhmm
Mañana mismo me hago las tostaditas. Tengo una amiga que hace pan pero no es todo de centeno: lo hace con harina integral de trigo y un poco de centeno … es menos amargo pero seguro que también está bueno con tus aguacates.
¡Enhorabuena por tu blog!
Saludos :-)
Me alegro, me alegro…eres más que bienvenido por aqui…y tus comentarios y comidillas son más que bienvenidos también!!
Ah…que los aguacates estén maduros…