La madre.
Hace tiempo que veo nítidas similitudes entre el pan hecho de manera tradicional, con levadura natural, y la bicicleta más tradicional, la primera bicicleta, la de piñón fijo. Ambas actividades requieren un abandono de lo aprendido, un rechazo voluntario a los grandes avances que nos ha dado el progreso. La innovación nos ha traído grandes satisfacciones (rapidez y automatización en la elaboración del pan, por un lado; disponibilidad de cambios con decenas de marchas, por el otro), nos han facilitado la vida, pero también, simultáneamente, se ha ido adueñando de pequeñas parcelas que nos pertenecían, y nos ha privado de verdaderos placeres (el sabor y la textura, entre otras cosas, por un lado; y el placer del pedaleo, por el otro). A menudo, uno se pregunta: “¡Ah, pero, el futuro era esto?”. Casi ni menciono la admiración y el respeto que me transmite el panificar como se ha hecho durante siglos, o el hecho de que las bicicletas de piñón fijo eran las que usaron los primeros héroes de la ruta, cuando las carreteras no estaban asfaltadas y había que bajarse de la bici y subir andando si la cuesta se empinaba.
Amasar una hogaza con las propias manos y dejarla levar lentamente es algo que otorga un placer y satisfacción indecible; el sencillo hecho de moverse en una bicicleta de una sola velocidad, cuyos pedales se moverán siempre que la bicicleta se mueva, hace sentir una conexión única con el suelo y todo lo que te rodea, una sensación en la que todo fluye de manera silenciosa y armónica.
De un modo parecido, criar una masa madre, y verla crecer, gratifica de una manera silenciosa y lenta, crea una felicidad y una satisfacción plena; lo mismo que construir una rueda, ir montando los radios en la llanta, encontrar su tensión justa hasta conseguir un conjunto perfectamente redondo y resistente.
Radios y pan casero.
Bella reflexión, bello post y bello gato, ¡sí, señor!
Hola me gustaria preguntarte donde puedo comprar harinas buenas en barcelona para iniciarme ha realizar la masa madre y el pan…
Muchas gracias.
Eva
Eres un poeta Iban! Y no sólo emocionas con tu prosa y tus savias reflexiones, encima tienes un gato igual que uno al que queríamos mucho, nuestro Spirou… Nada, que te queremos mucho en casa.
Qué foto y qué comparación tan bonita. Imagino que degustar uno de tus panes será un placer tan generoso y solitario como pasear en bici.
Estas radiando una rueda desde zero? Ahora si que eres mi heroe! Yo solo he conseguido centrar pequeños desajustes….pero ni me planteo hacerlo desde zero…
Oh Dios Mio…¡Guapooooo….Guapoooooo….
Cuando te hacen aflorar los sentimientos mas lindos , hermosos que siempre y desde antaño estan en el Ser humano no puedo mas que dejarme llevar y expresar mi gozo, por ello decirte a ti , la fuente :GuapooooooOOOOOOO¡.Mil besos
Qué hermoso gato, qué rico pan, como verás la bicicleta no me atrae pero muy buena comparación.
Felicitaciones por esa miga.
Besos
¡Felicidades!
¡Y que las disfrutes!
Un saludo.
Qué bonito, este post, Iban! Y qué guapo tu gato! Creo que ahora entiendo el comentario que hiciste en el taller de pan sobre tener que guardar el pan dentro del microondas, a mi gato le chifla el olor de levadura y de pan fresco, supongo que al tuyo también, verdad? ;)
Por cierto, te quería comentar que la masa madre que empecé hace cinco días ha quedado petrificada, cuando le quité las pasas tenía unas pequeñas burbujitas, que desaparecieron al día siguiente. Desde entonces, por más que la alimento, no va ni «p’alante» ni «p’atrás». Quizá mi cocina esté un poco fría, pero unos días antes había probado la masa madre de Eric Kaiser y había funcionado la mar de bien… ???
Un abrazo!
Hola Iban. LLevaba tiempo haciendo pan con levadura fresa y me animé a hacerlo con masa madre. El caso que de sabor muy bueno, pero no me queda tan esponjoso como a tí. Tampoco controlo muy bien cuánta cantidad de masa madre he de poner,digamos para un pan de medio kilo. Utilizo harinas ecológica del rincón del segura. Gracias
Iban,
Hace un año que visito tu blog puntualmente, me gustan tus consejos, tus imágenes y disfrutar de tus panes. Tot un plaer¡
Hace tres años que me hago el pan: con harina de espelta y levadura en polvo. La harina la compro en les Borges Blanques en la farinera Cervos (http://faxinex.com/index_cat.php?cos=presentacio_cat ) (tienen paquetes de 10Kg de harina ecològica de espelta molida con molino de piedra; con lo que tengo harina para una temporada). NO me he atrevido con la massa madre pero desde avui , despres de llegir el teu post ja m’ha picat el cuc i em decidiré a recolllir els llevats del barri i fer pa amb massa mare i disfrutar del sabor del que parles. Espero que no sigui molt complicat
Elena
hola iban, otra vez con los dientes largos y los sentimientos revueltos…por la masa madre..no lo intentaré hasta que asista a un curso de panes en terrassa…la otra vez fue un malentendido con los del «espai»…el video una caña…y la comparación de la bicicleta es poética..y si es un paso después de otro , ahí está el camino de la vida …( no soy amiga de gatos aunque ellos si quieren tenerme por amiga)casi todos los días dedico un ratito a entrar en «tu casa»..yo estoy construyendo la mía…hasta mañana.
precioso!
beso
que interesante reflexion, estoy completamente de acuerdo, gracias por eso.
Te iba a contar que mi masa madre va mal, al parecer la masa madre no va con la primavera patagonica, pero esperare a diciembre para volver a intentar, cuando el clima este mas estable, esta semana ibamos bien y cuec! bajo la tempreatura y todo desaparecio… :(
un abrazo y buen fin de semana,
V*
no hay nada como hacer cosas con tus propias manos, cosas sencillas, cotidianas, como un buen cafe, en silencio, viendo como sale el sol, el mejor antidoto para esta vida digital que llevamos.
creo que es hora de recuperar las recetas de mi padre, de cuando hacia pan en el horno de leña de la masia.
v’sss
Entiendo perfectamente todo lo que dices en el post; llevo haciendo pan en casa mucho tiempo, pero sólo desde unos meses lo hago usando masa madre. Aunque tengo una máquina panificadora, cuando tengo tiempo, prefiero amasar yo mismo con mis manos. El pan, con masa madre, me sale más rico que nunca y mi hija de tres años, se lo come estupendamente, lo cual es la mejor prueba de que sale bien!. Me he convertido en adicto aprendiz de panadero: me lo paso bien amasando y viendo cómo poco a poco la masa leva, sacando el pan del horno y viendo el resultado. Es toda una experiencia, sencilla, humilde, pero enormemente gratificante. Prácticamente la única manera de comer pan de calidad en casa. Hasta ahora mi masa madre, que ya tiene algunos meses de vida, no me ha dado problemas. Alimentarla con centeno integral parece que la vigoriza más que con otras harinas. Saludos
Y que gato mas guapo (o sera una gata?). Me encanta el pan y los gatos tambien. Las bicicletas bueno, mejor en el verano que ahora hay demasiado hielo ;-)
como se llama la herramienta donde tienes puesta la rueda??? me puedes dar la marca y el nombre por favor
gracias….