Por una de esas extrañas cosas que suceden gracias a Internet, a través de una conexión galaicocordobesagerundense, tengo un aceite de Priego de Córdoba que es bastante flipante.
No recuerdo haber visto un aceite tan verde en mi vida. De hecho, en la imagen no se aprecia muy bien, está ya extendido en el plato. Cuando lo viertes, no te lo puedes de-creer. Aunque en la cata de aceite el color no se toma como indicador de calidad o atributos, en este caso el sabor va en relación directa con el intenso verde. Lo pongas donde lo pongas, es una experiencia. Estos días lo estoy juntando con guindillas fermentadas. Fight!
Galaico-cordobesa-gerundense…eso es el triángulo de las Bermudas!
Que me vas a contar del aceite de Córdoba!!
Yo también debo tener algo relacionado con esa conexión, pero aun no lo he probado jeje.
Autentico zumo de aceituna.