Otra de sobras. Con un par de curruscos de pan integral de centeno y masa madre. Tras dos semanas, lo poco que quedaba estaba ya durillo, la verdad, pero el sabor era muy pronunciado, casi de pumpernickel. Así que, con un poco de carne de butifarra fresca, hice unas gachamigas escandinavas.
Feas, pero ricas.
Sofreí el picado de butifarra, con bien de ajo, hasta que estuvo dorado y luego le añadí trocitos del pan remojado. Al de pocos minutos, el asunto había tomado consistencia; tenía un intenso sabor a centeno y el toque de la butifarra: de cuchara.
Feas si que son. Pero seguro que estan muy ricas. Tomo nota para mi pan sobrante.
Cuanto mas las miro, menos feas me parecen y ricas que tienen que estar. Dos semanas el pan, y eso como se hace?
Cuanto mas las miro, menos feas me parecen y ricas que tienen que estar las jodias. Dos semanas el pan, y eso como se hace?
Muxu bat
hostiii! paso, pasooo
que guarrindongo, tioooo
A mi un pan no me dura dos semanas ni de coña. XD
Hola Iban!!!!
Esta receta no te la copio!!!!!!!!! la butifarra me encanta y no dudo que esten buenas estas migas, pero como que no!!!!
Ahora me alucinas «reciclando» comida.
Que vaya bien el curso de Valencia.
Ni idea que es butifarra, imagino que es algo asi como un embutido?, pero la gracias me causó el slogan »feas, pero ricas», como decia una abuelita, si nadie dice que es malo, solo digo que es feo! jaja..
saludos
Gaby
No parecen muy apetecibles, pero seguro que están de muerte, eso sí para mí sin butifarra, ya se nos ocurriría algo para sustituirla.
Es lo que tienen las gachas: no son para nada atractivas, pero pocos son los que se resisten.