Con quesito, cebolla y ajo, recordando la que tomamos en el Bierzo en casa de Yerai, el panadero de Carracedo.
Con un trozo de masa vieja olvidada en la nevera. Me encanta cuando una masa vieja cobra una nueva vida: una pizza, una empanada, servir de fermento a un nuevo pan…
Cambia el queso por feta, la cebolla por apio y tendrás una estupenda spanakopita griega. Y si le pones tomates secos, ya es la repera…
Tengo que ir a conocer a ese panadero, lo tengo pendiente desde que leí tu entrada. Desde León, además, está a un paso.
Un saludo.
La empanada que hace este panadero es la típica empanada berciana, también conocida como «empanada de batallón». Mi abuela era berciana y hacía esta empanada, rellenándola con chorizo, jamón y acelgas.
Me gustan las empanadas, me parecen una especie de batiburrillo en las que todo, o casi todo, cabe. Últimamente estoy experimentando bastante con ellas, las relleno con algunas cosas poco ortodoxas y no podría estar más contento con el resultado. Por cierto, el truco de dejar reposar la masa durante al menos 254 horas es la repera, luego está maleable a más no poder.