Ayer estuve en un auténtico templo del pan. La Riddarbageriet de Estocolmo. Había leído sobre ella en un libro de Dan Lepard y, a pesar de las altas expectativas, no me decepciono. Según me tomaba café y un bollo de masa de brioche con pera y chocolate (indescriptible, en la foto), me compré todo tipo de harinas y panes realmente deliciosos (que vendrán en otros posts).
El lugar tiene 3 mesitas donde tomarte un cafecito y maravillarte echando una ojeada al obrador, oyendo el continuo trajín de todo el mundo que trabaja allí y oliendo la increíble variedad de panes locales y creaciones pasteleras. En el mostrador se apilan los crujientes de centeno aromatizados con especias locales, las barras hechas con masa madre y los panes de frutas y semillas. A pesar de que yo llegué ya por la tarde, todavía había un continuo ir y venir de gente y el género tenía una variedad y un aspecto simplemente excepcional.
¡¡¡Quéeee riiiiiiicoooooooooo!!! Yum yum
Vaya, vale la pena visitar esta tienda!
Es de esos sitios que creo que luego se te quedan en el recuerdo para siempre, y entran en la categoría de recuerdos míticos… :)
¡¡Ooooooohhhhh!!
Es LA PANADERÍA, sí señor.
Juer con la panadería! y yo, a régimen!
Régimen? el pan es bueno :) sobre todo el hecho en casa sin guarradas…es sano y magro…así que no hay escusa que valga!
Me encanta el pan!! Creo que en este sitio, sería capaz de morirme de felicidad, pero eso de que no engorda no lo termino de tener muy claro…
Este mostrador es para volverse loca! Me lo compraría todo :-)
Lurka jeje…sí, sí, la harina no tiene apenas grasa, y está cargada de proteínas…sólo necesitas ponerle un poco de queso, para que sus aminoácidos se combinen y tienes la comida perfecta! :)
Gemma La verdad es que está bien que esa panadería esté en Estocolmo….LEJOS…porque si no, resultaría incluso peligroso para la salud