El borscht de Daria.
He tomado borscht en distintas ex-repúblicas soviéticas, en restaurantes por ahí, incluso en casa, pero nunca he estado en Rusia. Curiosamente, el primer borscht que tomo hecho por una rusa, en Madridgrad. Verla untar la piel del borodinsky con ajo crudo, luego servir los tazones de sopa humeante, con bien de carne.
Me encanta!
¿Por qué habré cometido el error de pulsar el enlace y encontrarme con esos pampushki? Esa mezcla de ostalgia y hambre hace estragos a esta hora. ;)
P.S. Uyss… me apetece una buena sopa y knedlíky para acompañar…
Nunca había visto frotar la corteza del Borodinsky con ajo crudo. Una iluminación. El saborazo que tiene consigue neutralizar el ajo, y que no se lo come. Amén chispún.