Hay varias frutas que se han convertido en LUJO con mayúsculas. No sólo por su sabor, por el precio que tienen en el mercado de aquí, los paraguayos, los nísperos y los higos. Me voy al mercado a comprarme un puñado para el postre.
Besos.
Estos duraznos chatos que llamas paraguayos, acá en casa los conocimos siempre como «variedad de Córdoba». O quizás eran una variedad muy parecida. La cuestión es que acá casi no se ven ya. Tienen el inconveniente que tienden a abrirse al madurar.
Muchos saludos!
Marcela
P.S.: Estuvimos en la quebrada del Condorito. Ya sé, no tiene que ver con nada, pero me acordé de vos. :D
Qué ricos los paraguayos cuando están dulcecitos, por aquí también se les llaman «chatos».
Y las ciruelas me encantan, estas chiquititas son como un anuncio de lo que vendrá luego, las amarillas, las moradas y las verdes «claudias». Una delicia.
Me encanta esa frase «están en sazón», nunca la uso, pero suena de maravilla, te imaginas enseguida una cesta llena de frutas recién cogidas, dulces y apetitosas.
Hay varias frutas que se han convertido en LUJO con mayúsculas. No sólo por su sabor, por el precio que tienen en el mercado de aquí, los paraguayos, los nísperos y los higos. Me voy al mercado a comprarme un puñado para el postre.
Besos.
Marona….¿para qué? para el postre ;)
Estos duraznos chatos que llamas paraguayos, acá en casa los conocimos siempre como «variedad de Córdoba». O quizás eran una variedad muy parecida. La cuestión es que acá casi no se ven ya. Tienen el inconveniente que tienden a abrirse al madurar.
Muchos saludos!
Marcela
P.S.: Estuvimos en la quebrada del Condorito. Ya sé, no tiene que ver con nada, pero me acordé de vos. :D
Oh, me encanta el color de esas ciruelas, parece que se hayan sonrojado ;)
Qué ricos los paraguayos cuando están dulcecitos, por aquí también se les llaman «chatos».
Y las ciruelas me encantan, estas chiquititas son como un anuncio de lo que vendrá luego, las amarillas, las moradas y las verdes «claudias». Una delicia.
Me encanta esa frase «están en sazón», nunca la uso, pero suena de maravilla, te imaginas enseguida una cesta llena de frutas recién cogidas, dulces y apetitosas.
Saludos desde Cartagena.