Me quedaba medio bote de «smalec babuni» (manteca la abuela); manteca de cerdo rillettosa y zurraposa de Polonia, con trocitos de cebolla. Simplemente la añadí a los macarrones calientes y vi como se fundía y desaparecía.
Para intentar parecer una persona normal, le añadí finalmente unos trozos de pimiento rojo asado, ajito fresco picado y unas vueltas de molinillo de pimienta negra.
Esa cosa que sólo hacen los platos con manteca de cerdo en los labios.
Me encanta como usas productos de la forma mas original, nunca se me habria ocurrido, pero salivo solo de leerlo.
He de reconocer que visito mucho mas la tienda polaca desde que te leo.
¿Eso es una Le Creuset? Últimamente le estás sacando partido
Conque «para intentar parecer una persona normal» ¿eh? No, querido, no: no nos engañas ;)
Un bico,
El otro día compré una sobrasada muy rica y esto me ha dado una buena idea.
Buenos, más bien eran macarrones babuníticos!!