Sopa maltesa de habas, pasta y queso.
Estoy recibiendo en la oficina un curso intensivo de cultura (y cocina) maltesa; es algo sorprendente, unos platos e ingredientes tan inesperados y alucinantes como el propio idioma maltés (¡el único idioma semítico que se escribe con alfabeto latino!).
Esta sopa se hace con las pelotitas de pasta para sopa más pequeñas (kusksu), cebolla, habas, tomate, apio, laurel y queso gbejniet, y se espolvorea finalmente con queso rallado. Ante la imposibilidad de conseguir gbejniet fuera de Malta, le puse un poco de mozarella.
Espero poder continuar pronto con la serie, con bigilla o imbuljuta y algún pancito maltés.
Estooo… ¿se te ha atascado el teclado en el título del post? :P
Tú sigue con la serie, que si tienen tan buena pinta como esta sopita, se quedarán en el almacén ese virtual donde guardo las recetas hasta que me da por hacerlas (cuatro años después).
Acabo de descubrir tu blog y me fascina! Soy una enamorada de la gastronomía (de hecho soy química especialista en alimentos y maestra en viticultura y enología) y tu página ha sido un descubrimiento genial.
Primero, lo del idioma es alucinante, no tenía idea! Y la sopa… wow… esa la intento la próxima semana, seguro! Se usan habas tiernas o secas?
Tiene buena pinta ; )
Así, de aspecto parece incluso sopa de ajo!
Uau, suena raro, raro.
No conozco Malta, pero últimamente oigo hablar de ella por aquí y por allá… quizá deba organizar una excursión y comprobar sus contrastes. Parece el lugar ideal para perfeccionar el inglés, jaja, hace mejor tiempo que en las islas (del norte) ;)