Con este calor ando haciendo experimentos con la licuadora y el gazpacho.
Este de hoy lo he pasado varias veces por la licuadora, pero estaba ya pasado por la batidora, así que lo que he conseguido es una textura muy muy homogenenea, pero no extremadamente fina. Otros días he conseguido algo más ligero, porque el gazpacho de salida era más grueso, así que la licuadora atrapaba más metralla. Tengo ganas de hacerlo directamente licuando los trozos de verdura fresca; aunque imagino que habrá que cambiar las cantidades, ya que alguna vez que he hecho pruebas «licuando en salado», el pimiento y estas cosas quedan bastante fuertes.
En casa solemos hacer un gazpacho bastante espeso (últimamente ni le echamos pan), pero el gazpacho de mi familia era algo finísimo, sin ninguna piel ni pepita, poco más que una lechecita de color salmón. El de la foto es algo parecido, te bebes un vaso bien frío sin darte cuenta.
Licuado, batido, líquido o espeso… nunca sale igual, pero siempre rico!
A mi me sorprende cómo puede cambiar de uno a otro, incluso con la misma receta, sólo por usar una batidora u otra: a mi madre, que tiene un reactor como batidora, le sale finísimo; a mí, que lo preparo igual, siempre me toca colar :).
B*
Qué bueno el gazpacho por dios ! llegar a casa con un calor inmenso como el que está cayendo en Barcelona y beberse un vaso glup-glup-glup fresquito y sabroso. Yo lo hago en la batidora, fuertecito de cebolla y ajo, con toda la fibra y de textura líquida.
Mira, esta mañana he ido a por los ingredientes para hacer ! estos dias es lo único que me apetece.