He estado de aquí para allá, disfrutando del camino. Lo mismo cambiando un mar por otro, que la lluvia de Londres por una madalena en Sils o un cúmulo sobre el Montseny.
De nuevo el camino ha sido mi destino, en avión, en coche o a pie, de Stansted a Barbastro o de Santander a Ordesa; saboreando las lentejas con los condimentos que mejor las aderezan: dos mil doscientos metros de altura en el Refugio de Goriz.
He tocado la lluvia en forma de nieve, en forma de nube, he andado entre y sobre las propias nubes, perdiéndome en los entresijos de la gastronomía oscense, como la trenza de Almudévar o el empanadico de calabaza, pasas y piñones.
Y de nuevo el camino, I’m loving it. Este camino que, como todos los caminos, siempre lleva a Bilbao, a la taberna Basaras, sin duda el mejor bar del mundo.
Por supuesto no hablaré de la tortilla del Basaras, solo de las gildas y el retrato de Iribar. Y en el camino quedan también las chuletillas de ternasco,el vino rancio, las perdices en escabeche, los bocartes y el atún, las migas, los bollos de mantequilla, las cerezas y los melocotones, la morcilla con pimientos, la crema catalana, el Gewürztraminer o la longaniza.
Pues me parece muy bien Ibán, dicen que en la vida se trata de aprovechar el camino, más el llegar al destino, y a juzgar por las fotos has aprovechado de lo lindo.
Y no podía estar más de acuerdo contigo en las alabanzas de la gastronomía aragonesa en general y oscense en particular, sobre todo si se disfruta en paisajes pirenaicos..
Hay que aprovechar estas rutas, tabernas y demás, antes que los de las guías se enteren y lo eché todo a perder el turismo de masas… ;-)
Ordesa en impresionante 0_0 La última vez fuimos, en pleno invierno, vinos todas las cascadas completamente heladas. Precioso. Eso sí, la primera vez, me rilé en las Clavijas de Soaso… Una pena ; )
Na, las clavijas de Soaso no tienen nada, las que dan canguelo son las de Cotatuero ;) De cualquier manera, Ordesa es lo mas parecido a mi idea del paraiso en la tierra. Ya estamos planeando la siguiente este verano.
Pásate por Zuriza, en el valle de Ansó y me llamas unos días antes. Al monte no creo que te acompañe, porque mi estado físico lamentable no da para subir a la Mesa (la de los Tres Reyes, a las otras voy sin problemas) y volver sin tener que sufrir después un par de días de «mírame pero no me toques».
Pero la comida, dala por hecho. ¿Qué tal un risotto al radicchio a 1500m? No son las lentejas de Goriz… pero algo es algo. Y si no, a por unas migas con husones (las «xixas» o «zizas» vascas) al más puro estilo pastoril.
Hmmm… qué hambre.
Si, el valle de Anso lo conozco…que bonito podió…pero esos pequeños detalles son los que hacen el viaje algo especial… con radiccio dices????? mmmm habra que investigar, je. Migas algunas cayeron el otro dia, pero eran mas prosaicas, su tocino, sus uvas….estas cosas que me cuentas suenan muy bien. Ahora que voy a dejar Londres en un mes…me estoy haciendo una lista (bueno, muchas listas) de las cosas que quiero hacer… ufff y voy gastando ya mas boli ;)
Creo que en agosto me voy a Ordesa otra vez, pero cuando este en Bilbao, al pirineo navarro tambien le dare…
Muy bien, te toca entonces hacer una parada por mi tierra y probar una chopa a la sidra, unas andaricas con una sidrina, una buena fabada, un pastel de oricios, una charlota o tarta jijonesa o de ablanes, les casadielles, el arroz con leche, un pitu de caleya guisado por una guisandera con buena mano, disfrutar de verde, mar y montaña….
Yo tengo pendiente mucho de lo que mencionas, incluído el país donde estás ahora…
Jo, calla calla… que tengo unas ganas de ir por Asturias (gastronomicamente hablando), Cantabria lo he visitado mucho, pero Asturias muchisimo menos de lo que merece, pero es que siempre me quedo a las puertas (en Torrelavega, en mi segundo hogar)…pero en cuanto vuelva a vivir a España, no tardaré en poner remedio a este déficit.