Esta semana he hecho algo que no había hecho nunca. He ido a comer al mismo sitio todos los días de la semana; al Melilla, una tasquilla marroquí cerca de Glories. Tenía media hora cada día, así que pensé que me iba a tener que conformar con un triste bocadillo, ya que la zona tampoco tiene demasiada oferta como para algo rápido y rico.
Pero, por azar, descubrí el Melilla. Lo frecuentan trabajadores árabes y algún cliente exótico, como yo. Por dos duros te dan cosas riquísimas como harira, tajine, pescados a la plancha (con su salsita), y los viernes dan cuscús.
Este es uno de esos rinconcitos que da gusto tener siempre a mano.
*Normalmente me gusta llevarme mi tuppercito al trabajo, porque es más rico y barato, pero esta semana he andado muy líado y sin tiempo para cocinar nada.
Ibán me encantan estas comidas tan exóticas.
Te he añadido a mis blogs favoritos para leerte amenudo.
rosal Eres más que bienvenida por aquí. Yo ya había echado el ojo a tu página con dichos y platillos, muy buena idea.
El cuscús, a fuerza de tomarlo, ha entrado en mi abecedario culinario. Supongo que sucede con platos que vas haciendo tuyos poco a poco :)
Eso tiene una pinta rica, rica.
Puedes dar alguna indicación más de dónde se encuentra?
Trabajo en el «pirulí» (para llamarle de una forma no grosera) de Pl. Glorias, y por allí cerca no hay una gran variedad de sitios para comer…
Gracias!
No me lo puedo creer, yo paso delante del Melilla cada día y nunca he entrado (tengo que decir que me impone un poco entrar en un bar en el que soy la única tipa) El Melilla está en la calle Independencia casi abajo de todo.
Que bien, al ladito de casa, y del trabajo!
Me pasaré algún dia…
Thank’s, Mar!