Inglaterra es un país de grandes patatas, aunque muchas son muy pequeñas. Yo siempre he sido un amante patatero, y hace ya tiempo que empezó mi romance con las de esta isla.
En la imagen, un asadito de cordero inglés reposa al sol vespertino de inicios de junio en Londres. La pieza está apoyada en una deliciosa cama de patatas nuevas.
Las patatas más pequeñas son las famosas Jersey Royals, una patata con denominación de origen protegida por la UE. La verdad es que son ricas y suaves, pero no me parecieron nada especial. Eso sí, son graciosas por el tamaño que tienen, y te las comes de un bocado. Normalmente se suelen preparar cocidas (quedan más ricas), asarlas no es tan común.
Las patatas más grandes fueron las verdaderas protagonistas de la cena, patatas nuevas de Norfolk, una auténtica delicia, se deshacen en la boca con una cremosidad increíble. Tienen una carne blanquísima y no son en absoluto granulosas, es más como si el campesino, allá en Norfolk, hubiera rellenado cuidadosamente cada patata con un suave puré, amazing.
Ongi etorri!! ^_^
No me lo puedo creer, eres tú, has vuelto!!!!
Esta pensando que con esas patatas, las Jersey Royals, se pueden preparar unas papas arrugadas estupendas, no?
Presente!!! :)
A ver que tal se da esta temporada…. Para las papas arrugadas mejor otras que se dan en las Canarias (y aqui!), las chinegüas (King Edward) …pero vamos, estas royals estan muy ricas tal cual, cociditas, o en tipica ensalada de verano…o con un poco de mantequilla, o mahonesa…. o salsa tartara…o …… o …. ;)
¡Hola!
Hace tiempo que descubrí tu blog, y te leía en silencio… hasta que un día desapareció y me puse triste. Hoy he redescubierto tu blog y estoy más contenta, así que he decidido romper mi silencio! Me alegro de que hayas vuelto!
Saludos!
Que guachi!
Me alegro de que leyeras y de que vuelvas a leer; ahora que se que estas por ahi, irgendwo, puedes dejar tus comentarios cuando quieras, asi que quedate a cenar! :)
Me acuerdo que hace unos años le comenté a mi compañero de piso que me encantaban las patatas nuevas, «tan lisas, tan suavecitas», … desde aquel día tengo sospechas de que cree que mantengo una relación amorosa (¿y sexual?) con las patatas.
Pero bueno… es que están buenas.
mmmm… las patatitas nuevas, tan finas, la verdades que te entiendo perfectamente, ya has visto que yo incluso le he declarado mi amor a una patata ;)
Y nadie dice nada del cordero?!?!?!? Yo también soy muy patatera pero el cordero tan dorado me ha hipnotizado!
Sí, el cordero estaba asaz rico también. Habíamos calculado que nos sobraría para la comida del día siguiente, y que las patatas («¡qué anormalidad de patatas!»), nos durarían toda la semana… qué ilusos fuimos ;)
Era un cordero de lo que aquí llamán «orgánico». Vamos, de los orgánico de toda la vida…