Harira y tajine

En el Berebar, después de tanto tiempo.

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La harira me la tomé yo; el tajine, mi hermano.

Hace años solíamos ir a tomar té y pastas al Berebar; subir la calle Bailén o bien recorrer los últimos metros de la calle San Francisco por su estrecha acera. Es curioso que, con lo que está cambiando Bilbao, 10 años después en el Berebar la misma gente siga sirviendo la misma comida sencilla y deliciosa.

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7 respuestas a “Harira y tajine”

  1. juantxo dice:

    Sencilla y deliciosa, si señor. Lo sé.

  2. ortzadar dice:

    No he estado nunca, pero es un clasico en Bilbo.
    La zona de San Francisco y Bilabo la vieja esta cogiendo mucho auge.
    El dia 2 de mayo en la calle Dos de mayo hacen u mercadillo muy interesante.

  3. intxaurtsu dice:

    es bueno que haya cosas que no cambien, y aún más si son de las buenas, como el berebar….

  4. Xavi dice:

    menuda pinta la de la harira!

  5. La harira es sin duda una de las «sopas» más deliciosas que he probado y la de la foto (como todas tus fotos) tiene un aspecto tan suculento que parece que se pudiera oler desde mi ordenador… de hecho tiene pinta de estar calentita y todo todavía o ¿será que tengo frío y me ha entrado hambre al verla? Voy a preparame un té.. moruno.. por supuesto. Un saludo.

  6. Yo me comería las dos cosas, primero esa sopita de cocido tan sabrosa y, detrás , la carne, por supuesto.

    No conozco Bilbao pero, si algún día medecido a ir , ten seguro que esto lo pruebo yo ;).

    Un besote, mi solete.

    Vamosalculete.

  7. Maite dice:

    Ibán!!! Soy yo! la oveja perdida o despistada (de descarriada cero que mi escritorio de blogger me chiva muchas cosas) pero … bah, chorradas, cosillas de lo más mundanas me han tenido algo muda últimamente. Vengo con muchas novedades: una, que tenemos nieve hasta las tejas! tengo un té de vainilla humeando a mi vera y un par de scones de arándanos … ya se, ya se… no volveré a comprar frutas fuera de temporada pero el mono es muy chungo de controlar. Me fue más fácil dejar los cigarrillos que pasar delante de las fresas, arándanos y demás parientes traídos de Chile… Bueno, al grano que me voy por los cerros de Viena; que yo te doy envidia a ti y tú a mi: en paz. Una cosa por otra. La nieve por esos platos de cuchara, llenos de cosas ricas y mojados en aromas y sabores que saben al mediterráneo de leyendas, raptos y serrallos… sabores que aquí no me llegan! cachis! yo por mi raptaría un platico de harira como ese, pero no se en dónde!

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